Un día cualquiera

Llevo pocos días aquí, y además en varios de ellos hemos salido de visita por ahí, y a Bokaro y a Purulia de compras. Así que todavía no sé bien en que va a consistir mi “día normal”.

Aún así, y respondiendo a las abrumadoras peticiones del respetable, intentaré describiros esquemáticamente cómo se desarrolla un día cualquiera en la escuela. Algunas de las actividades que comentaré merecen entradas propias en el blog, con todos los detalles. Las estoy preparando y las enviaré en cuanto pueda (es que hemos estado día y medio sin luz). Siento la impaciencia que esto pueda causaros :)

Como os decía en algún post anterior, aquí el día empieza tempranito, a las 5 de la mañana, con la sesión de maitines. A mí como que me pilla mal asistir a esa sesión de meditación, así que remoloneo un poco en la cama (ah, habrá post sobre mi habitación, y quizás uno de tinte escatológico sobre los “aseos”), mecido por los cantos de las niñas, y más o menos a las 6 estoy en pie. Tomo el desayuno con las Didis, juego un poco con las nenas pequeñas y a las 8 tengo clase de Matemáticas con las mayores (Class 10, creo que de 15 a 17 años; próximo post sobre mates as well). A las 9:30 acabamos la sesión, y las peques ya están rondando por ahí, asomándose al aula, impacientes. Así que cojo a mi Class 4 y me pongo a organizarles juegos o, mejor, me las llevo a ver una peli de Disney en el ordenador. Os podréis imaginar cómo se lo pasan. Da igual que la peli esté en castellano, como la de Mulan que han estado viendo estos días, y que no entiendan nada de lo que se dice (aunque yo trato de explicárselo): ellas miran entusiasmadas, piden que les confirme su impresión cuando sale el rey de los hunos (Ooohhh, Dada, he is bad!, señalan a la pantalla), y aplauden y se abrazan cuando Mulan detiene el avance del ejército enemigo provocando un alud de nieve. En Purulia compré más pelis, ya en inglés, así que en las siguientes se enterarán de algo más (aunque sospecho que las vivirán de manera similar).

Comemos como a las 12 y algo. Sí, mamá, no tienes que preocuparte, estoy comiendo estupendamente, aunque no te lo vas a creer: ¡todo vegetariano... y me gusta! Jejeje, tus desvelos para que comiera espinacas de pequeño al final han tenido premio. Por supuesto, sobre las comidas, y sobre la fascinante Sunita, nuestra cocinera, habrá post. Después de comer, los estragos del madrugón empiezan a hacer efecto, así que le digo a Didi que me retiro a mi habitación para trabajar un poco, jaaaaa, me quedo roque al momento. A las 3 tenemos Computer Class, lo que significa que les enseño a encender el ordenador, abrir Word y escribir pequeños textos. Las mayores, que han debido de oir campanas, me exigen Dada, email!, pero les digo que nanay, que primero tienen que aprender a escribir en el ordenador. Toda la tecnología les resulta lejanísima, y los primeros días les costaba horrores manejarse con el teclado y el ratón, pero progresan adecuadamente.

Después juego un rato más con las nenas, lavo mi ropa (post sobre esto también) o me vengo a hacer cosas en el ordenador, y a las 5 es la segunda sesión de meditación. No os daré más detalles sobre estas sesiones, porque merecen también un post. Después, cena y charla con las Didis (Didi Ananda y Didi Toparati, a las que dedicaré espacio más adelante; siento postergar tanta información).

Ayer, como no había luz, fue una cena especial. A la luz de una vela, Didi Ananda había invitado a unas cuantas de las mayores, que se van en unos días, porque están terminando los exámenes y se vuelven a sus casas (luego empezarán en el Instituto). Cuando entré, Didi me pidió que les contara alguna historia de mi país. ¡Vaya compromiso!, ¿qué les cuento? Pero, como suele suceder en estas ocasiones, uno descubre, o simplemente surge, una elocuencia que no habría sospechado. Y allí me vi yo, contándoles una historia sobre cómo había cambiado mi país en los últimos 30 años, sobre cómo las mujeres habían ido conquistando sus cuotas de igualdad. Exhortándolas a que lucharan por lo suyo, insistiéndoles en que ellas eran el futuro de la India. Es posible que esto os parezca fuera de lugar, el típico discursito del que no se ha quitado todavía de encima los valores occidentales, pero es un mensaje en el que también Didi les insiste, así que me sentí animado a hacerlo. Las chicas me miraban bastante emocionadas, y sospecho que podrían haber salido de allí, en ruidosa manifestación, exigiendo sus derechos. Puede que su entusiasmo se enfríe cuando se topen con la realidad, al llegar a sus casas y, quizás, descubrir que sus padres les han concertado matrimonio. Pero en fin, espero que para entonces hayan olvidado ya la charla que un occidental extraviado les dedicó en una noche oscura y mágica a la luz de las velas.

Después me voy a mi habitación, escribo estas paridas y, arrullado por el silencio de la noche, me quedo dormido.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

No lo habías conseguido aún hasta este punto, ya sabes que soy de lágrima fácil y más tratándose de temas de igualdad de género y de gente desfavorecida.

Anónimo dijo...

Que no lo olviden...Por qué no has llegado mucho antes de que se fueran esas niñas mayores?... Qué emoción, qué emoción....

Anónimo dijo...

Esta nochebuena tuvimos invitada a cenar a una chica india, investigadora en el instituto Max Planch, con matricula cum laudem. Reside en Freiburg.
Pues aun con lo que esto supone, se casa este verano en Madras, mediante un matrimonio concertado, con un chico que trabaja en NY.
Cuando le pregunte porque? me dijo que esto era la normal y lo conveniente para su familia.

Moraleja, aunque reciban toda la formación del mundo, siguen entendiendo que su cultura es así y además lo defienden.

Pablo, esta tambien es su realidad, aunque no vivan en la miseria.

Ya me he enganchado al blog, por lo que espero ansiosa todas esas entregas que nos prometes en cada vez.

Anónimo dijo...

"Dia normal" entrecomillado por supuesto! porque ésto no tiene naaada de normal, y menos desde éste lado del universo-mundo. ¿Que te retiras a trabajar? jajaja. Siesta Didi nap, an spanish invention! Necesaria especialmente con esas horas tan tempranas ( para tí) de levantarte...por muy arrullada que sea la cosa. ¿Vegetarianooo? I can´t believe my ears! Tu madre menos, imagino. Tu historia a la luz de las velas, sí, de lágrima de nuevo (tíooo que no doy abasto con los pañuelitos) aunque como dice el comment precedente, haya cosas tan difíciles de cambiar en la idiosincracia de las personas. Tú sigue aportando tus granitos de arena, de la suma de todos los granitos se conforma la playa... vegetariano...jajaja es que no me lo creo...jajaja. No sé qué preguntabas ántes del Madrid, pero hoy que juega contra el Almería y a pesar de ser Madrridista, hoy quiero que le vaya bien a Hugo Sánchez. Ya te contaré. besos

Anónimo dijo...

llevo un rato intentando escribir pero cada vez que lo intento el barca hace una jugada ya lleva 6 goles contra el malaga y no me concentro, en fin, bueno dia normal las expectativas que has creado en el inicio de este blog son tan grandes que un dia normal nos sabe a poco espero no se te olviden todos los "post" que nos debes, tienes un público exigente sorry. un abrazote

pd por cierto real madrid 3 almeria 0, ahh y ponemos anonimo porque no sabemos como se ponen los nombres, bastante tenemos con las palabras raras que salen en la verificacion de palabras

Anónimo dijo...

Gracias al blogero anterior. Soy la madrridista de antes y entraba aquí para cumplir con mi "compromiso" de contarle a Pablo los resultados de hoy, pero me has evitado el mal trago, pues como dije yo hoy quería que le fuera bien a H.S. y su Almeria, lo del Barca...sin comentarios...bueno si, uno que reconozco: Messi se supera cada vez , aunque parezca imposible. Es verdad ¿Que son esas palabras?... bss

Anónimo dijo...

Pablo, te estoy siguiendo... no dejes nunca de escribir ;) un beso, Alba.

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