Continuando el post anterior sobre el papel del dinero en la India, voy a dedicar éste a describiros someramente lo que me han contado sobre los arreglos nupciales en la India, asunto que sé con seguridad que interesará al respetable. Espero permanecer neutral en la narración, aunque a veces me será difícil conseguirlo. Escribo esto en un día no tan caluroso como los precedentes, creo que apenas llegamos hoy a los 35 grados, jejeje, parece que lo peor ya pasó. Aunque creo que voy a convertir en costumbre lo de subirme a dormir al tejado, una vez que te haces a la dureza del suelo de cemento (del que solo te separa una esterilla de plástico), se duerme estupendamente. Pero, aunque la temperatura haya bajado un poco, nuestra preocupación ahora es que nos estamos quedando sin agua. El pozo se está secando, y ya sufro las primeras restricciones: por ejemplo, adiós a la ducha (el nivel de agua del pozo es tan bajo que la bomba no puede extraer agua). Lo de lavarme con un cubo es una odisea, pero poco a poco le voy cogiendo el punto. Por el momento tenemos agua para beber y un poco para lavarnos, pero si esto sigue así no sé qué vamos a hacer, Didi me dice que quizás cerrar el colegio y mandar a las nenas a sus casas. Aunque la logística será complicada: muchos padres viven lejísimos, y otros no creo que tengan los medios para recogerlas inmediatamente. En fin, una situación medio crítica, a ver si llega la lluvia, porque lo necesitamos… tiene que llover, tiene que llover, a cántaros.
Vamos con lo de las dotes, los arreglos matrimoniales and all that. Para empezar, lo que os voy a contar es solo parte de la historia, la que he ido aprendiendo de lo que me cuentan por aquí, y algo que he leído por ahí. No se si será igual en toda la India y quizás la versión que he recibido esté algo sesgada. Pero en fin, os la cuento tal y como me ha llegado. Tenemos en el colegio dos casos próximos, dos de las profesoras (ex-alumnas ellas) están en edad casamentera, y en plena búsqueda además. Así que tengo referencias de primera mano. Parece ser que una de ellas ya ha conseguido cerrar los detalles, lo mismo en unas semanas habrá post sobre ceremonias nupciales (!). La otra se ve que no está teniendo tanta “suerte”.
Como quizás algunos sabréis, aquí los matrimonios no son lo que pedantemente podríamos calificar “por amor”. Salvo en casos excepcionales (en grandes ciudades y en determinadas clases sociales), los matrimonios se conciertan siempre por las familias. El otro día, en el periódico, sección de contactos (vaya, aquí ya hasta desvelo mis hábitos y vicios de lectura, jaaa), vi varios anuncios en ese sentido. ¡Atención!, el anuncio no está escrito por la novia o el novio, son los padres los que ofrecen: “posible novia, 22 años, tal educación, vive no sé dónde. Interesados contactar en…”. El tono de subasta de carne es inconfundible. Probablemente la interesada ni esté al tanto. Uno lee por ahí que en realidad esto es una prueba de amor por parte de las familias, que como lo del matrimonio es “para siempre”, mejor que sean los padres los que elijan a los candidatos adecuados, cómo una criatura tan joven va a saber lo que es bueno para ella. Gilipollez solemne que he leído en un artículo escrito por una occidental, que apela a que hagamos el esfuerzo por entender la cultura india. Pues lo siento, me considero bien flexible con los hábitos de aquí, pero ruedas de molino no, oiga. Vale, acepto que sea tradición secular, costumbre, hábito cultural, etc. Pero no me pidan que encima que aplauda y diga amén. Ay, que tenía que ser neutral, lo siento.
Porque en realidad la clave de todo esto es una cuestión económica, de un calado insospechado, además. En las negociaciones previas al matrimonio, además de la afinidad de los candidatos y de las posibilidades materiales de los mismos (educación, trabajo), la dote es elemento fundamental. En fin, tampoco me voy a poner a radical, que lo de las dotes en España tampoco nos queda tan lejos en el tiempo. Pero lo que me ha sorprendido es conocer los detalles, y el impacto que tienen en la vida de estas gentes. Digamos, por ejemplo, que estamos con una familia de “clase media”, el padre es profesor y gana unas 7000 rupias al mes. Tiene tres hijas y el plan de casarlas a todas. Pues bien, que vaya preparando ¡como 200.000 rupias por cabeza! Sacad la calculadora, que a mí no me salen las cuentas. Es una cantidad disparatada, me cuentan que un padre en esa situación se dedica a ahorrar, cada mes, como 4000 o 5000 rupias (¿y de qué comen?). Ah, y eso, desde que la niña nace, por supuesto. Si tienes más de una hija, la ruina total. Aunque hay soluciones: puedes vender la casa y mudarte a una cabaña de barro (no bromeo), si tienes hijos puedes dedicar la dote obtenida en su matrimonio para financiar la de las hermanas, etc. Hay, claro, soluciones más dramáticas, como demuestran unas estadísticas que he leído por ahí en las que se comprueba que el porcentaje de abortos es mucho mayor entre bebés de sexo femenino. Abortos sospechosamente sobrevenidos al conocer el sexo de la criatura. El importe que señalo arriba no es estándar, depende de la clase social, de los estudios: en los poblados, me dice Didi, no suelen entregar dote (claro, no tienen dónde caerse muertos). Pero si por ejemplo tu chico tiene estudios y buenas perspectivas profesionales, entonces estás en disposición de exigir una dote mayor. Pero si es tu hija la que tiene estudios, parece natural intentar casarla con alguien de su misma posición, lo que encarecerá el asunto. Pescadilla que se muerde la cola y que explica en parte el poco interés por que las chicas estudien carreras universitarias, al contrario que los chicos. Por cierto, las dotes están prohibidas legalmente (ja-ja-ja).
Por si el nivel de indignación del lector no es todavía suficiente, permitidme que añada algunos detalles más. Hay una noción que circula por ahí, la de dowry deaths, que consiste en lo siguiente: en determinado momento, ya casados, la familia del novio decide que la dote es insuficiente. Entonces reclama a la familia de la novia. Si éstos no se retratan, hay varias respuestas posibles, que van desde el abandono (deshonrada, ya no virgen y con poco futuro) al más habitual, que consiste simplemente en quemarla viva. Se suele hacer con queroseno y en la cocina, puede ser el marido o alguno de sus familiares. En las fichas policiales suele quedar registrado como accidente doméstico, o bien suicidio. No digo que esto sea práctica habitual, pero al parecer no es tan extraño. Pero vamos mejorando, parece que, al menos, lo de quemar a la viuda en la pira funeraria del marido ya es costumbre casi desterrada.
En principio, la idea de la dote, como en otras culturas, es disponer de un dinero que permita iniciar un negocio, comprar una casa, en fin, construir un futuro para la pareja. Pero recuérdese que lo habitual aquí es que la novia se traslade, tras la boda, a la casa de los padres del marido, para convertirse en una especie de criada a las órdenes de la suegra, el marido y el resto de la familia. Y en general la dote queda en manos de la familia del marido. Lo que en principio no resulta malo, porque podría mejorar las condiciones de vida en su nueva casa, pero muchas veces la familia hace uso de ese dinero para otros menesteres, como por ejemplo reciclarlo para financiar la boda de una de las hermanas del novio. En fin, quizás alguien tenga una versión distinta del asunto, pero a mí me parece todo espantoso.
Dejadme que concluya describiéndoos el proceso previo al matrimonio, del que tengo las referencias de primera mano que mencionaba antes. Los padres de la novia, o quizás del novio, andan buscando candidato/a. Se fijan en alguien y entonces organizan un encuentro entre la pareja, que suele celebrarse bajo la estricta mirada de familiares. Si la cosa funciona, entonces las familias reanudan los contactos, negocian, regatean y, si hay acuerdo, la boda se celebra. En cualquier momento el proceso se puede interrumpir, bien porque al novio no le guste la chica, bien porque la dote se considere insuficiente (nótese que no he mencionado la libertad de la chica para cancelar el asunto). En fin, podría ser peor, en algunos casos la novia ni conoce al novio, o se arregla la unión cuando la novia es todavía menor, para terminar celebrándose al cumplir la mayoría de edad. Pritilata, una de las profesoras, tenía encarrilado el asunto, ya se oían campanas (o lo que suenen por aquí) de boda, pero hoy nos hemos enterado que el asunto se ha cancelado (sospecho que en la etapa de negociación familiar). Por el contrario, en el caso de Sibani, que había sido rechazada tras la entrevista por un par de candidatos (andaba la mujer medio apesadumbrada), parece que hay buenas noticias, y que sus padres han encontrado un tipo con el que parece se llegará a buen puerto. Pero estaremos atentos, porque esto da muchos bandazos.
En Kolkata estuve discutiendo con Lara de estos asuntos, ella sostenía que las Didis no ponen mucho interés ni facilitan las bodas de sus niñas porque, en realidad, lo que quieren es que se conviertan en monjas como ellas, o que se queden trabajando aquí en otras funciones. Es posible que algo de este proselitismo exista. Pero lo cierto es que, tras conocer todos estos detalles, empiezo a entender la salida elegida por Vratiisha o por Toparati. Es dura, la vida de la mujer en la India.
6 comentarios:
Sr. Gallardo...
La vida de la mujer es dura en casi todas las partes del mundo... En la Casa de la Mujer de los indígenas con los que estuvo mi hermano, hay un decálogo que comienza así: "1.- La mujer tiene derecho a no ser violada, maltratada o golpeada". Derecho a no ser violada... Es de locos.
Supongo que, parte del cambio, comienza al ver (descubrir, aprender, asimilar...) que existe otra realidad. Y ahí la educación juega un papel fundamental, aunque sea lentamente. Su trabajo allí, y el que luego desarrollará cuando regrese, es una oportunidad para ampliar los horizontes de esas niñas y de las Didis (acuérdese de las pinzas de la ropa. Parece una tontería, ¿verdad?, pero ahí estaba usted en plan cabezota!).
Gracias por este nuevo relato... Siga cuidándose mucho!
Bss
..como comente en uno d elos primeros post, esta navidad estuvo en casa una chica India, con estudios universitarios e investigadora en un instituto de investigación en Alemania. Vamos que falta de formación no existia.
Se casa este verano, mis tios estan invitados a la boda en Madras.
El novio, es informatico en NY, es responsable de algo en el multinacional que trabaja.
Bueno, pues ambos se casan por un matromonio concertado por las familias. Lo único diferente que había conseguido la chica, es que la dejaran medio decidir entre todos los candidatos. La familia estaba bastante enfadada por este hecho. El elegido era un compañero de colegio de cuando tenian 5 años.
Estaba en casa cenando la nochebuena, porque al día siguiente y a escondidas de todo el mundo, se iba a encontrar con su futuro marido en Madrid para conocerse. Todo esto en secreto y mintiendo a la familia en los fines para los que venia a Madrid.
El encuentro debio ir bien, porque de los 3 días que estuvieron en Madrid, no salieron del hotel.
Como esta quedando largo, en otra ocasión contare lo que me conto de las castas y lo que influyen en la elección del marido.
Y que llueva, que llueva, la virgen de la cueva,los p..... (la musica la pone cada uno).
Me resulta impresionante el relato. La vida de la mujer es dura, cierto, pero estas chicas no tienen ningún derecho.
¿Cómo podrías ser neutral? Es imposible! no concibo a nadie que pueda mantenerse neutral ante tanta barbarie...
Gracias por darnos una visión diferente de la vida(por dura que esta sea). Nos hace darnos cuenta de que nos quejamos por tonterías y nos hace poner los pies en la tierra.
Thanks.
Es de locos! Como dice uno de los comments precedentes...creo que es el post en que mas tiempo he tenido la cabeza entre las manos (gesto de desesperación) por la mezcla de incrdulidad y horror...
Y aparte del tema de las castas, del interés económico que impera en el tema, a mi no me cabe en la cabeza que dos personas hombre y mujer que se han visto obligados a casarse con alguien a quien ni conocen, (mucho menos quieren) ¿Por qué llega un momento en que se les olvida ese infierno y hacen pasar a sus propias hijas por lo mismo? Es que no entiendo... Es terrible que estas costumbres tan absurdas se perpetúen y que no se pueda hacer nada por tantas niñas, futuras mujeres casadas a la fuerza con x...
Me quedo cantando lo de que llueva tambíen porque si no ...
Porque has quitado el relato de "DADA"??? Miedo a más "palos"?? Era soberbio, como el anterior... ojala y quieras volver a ponerlo. Es fantástico.
Tardío el comentario, pero no me aguanto:
-- Por favor, que le corten los huevos a todo hombre que consienta en tomar mujer de aquesta manera.
He dicho
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