[...] Pero la cuestión es, ¿¿a quién pitaba??
Porque, recordémoslo, eran las 4:30 de la mañana. Por las calles, apenas iluminadas, circulaban escasos coches, unos cuantos taxis y poco más. Pero los laterales de las calles estaban cubiertos de gente, ríos humanos, informes y silenciosos, que salían de los soportales en los que un rato antes dormían, para encaminarse a sus trabajos. Arrastrando carros, cargando bolsas en la cabeza o, simplemente... andando.
Como fantasmas.
Andando de aquí para allá. La India entera es una sucesión de caminatas: recorriendo a pie distancias enormes, cruzando Kolkata de punta a punta, o, como vería luego, yendo desde Purulia a las aldeas cercanas al colegio donde estoy, una caminata inhumana de más de 20 kilómetros, que incluso en coche se convierte en larga y pesada. Mujeres, niños, ancianos, algunos en bicicleta, la mayor parte andando...
Por fin llegamos a la Howrah Station... eh!, aún quedaba un cliente más en el taxi, con razón me palmeaba la espalda, gracias por pagarme la carrera, chato, yo aún sigo un poquito... La estación Howrah es descomunal y, aunque llevaba ciertas instrucciones (el nombre del tren, la hora de salida y el destino), debo decir que conseguir mi objetivo, subirme en el tren correcto y en hora, tuvo su mérito. Porque, tambaléandome como iba, con un mochilón a la espalda y la otra mochila al hombro, esquivando a las miles de personas que se agolpaban allí, teniendo cuidado de no pisar a minúsculas mujeres que, acuclilladas, te encontrabas por el camino... aquello fue una auténtica carrera de obstáculos.
Pero conseguí llegar al tren, y emprender el viaje de 6 horas (para recorrer 250 kilómetros) que me llevaría a Purulia, mi destino final.
Pero ésta es ya otra historia.
6 comentarios:
Sr. Gallardo!
La novela ya está en marcha!!! He de confesar que, después de haber leído este primer -y detallado- capítulo de su particular aventura, he tenido remordimientos de conciencia por mi comentario -algo impaciente- de ayer!! Sorry! No volverá a suceder! :-)
Sin embargo, lo que son las cosas, desde la perspectiva de esta parte del mundo en la que me encuentro, según iba leyendo su historia, cargada de tintes algo surrealistas -vale, es mejor no dar nada por sentado allí!-, sólo le podía imaginar en una especie de mezcla de concursos y programas televisivos... Sí, sí, empezando por su "locutor de la BBC". ¿Se imagina? Es una especie de pasapalabra.
Pablo: "Buenas, quería ir hasta la Howrah Station" -en inglés..., pero ya sabe que a mí no se me da muy bien la traducción!-.
Locutor de la BBC: "Namaste, kyaa aap angrejii bolate hain!!!" -Traducción para los que estamos en esta parte del planeta: Buenas, habla usted inglés!!!-.
Pablo: "Bolate???" Pasapalabra!
Si ya tuvo mérito entenderse con el locutor -que cada uno piense qué haría en una situación así-, llega la segunda parte. El "Qué apostamos!!!!". Al más puro estilo de Ramonchu y Obregón.
"Nuestro siguiente concursante afirma que es capaz de meter a 10 personas en el mismo coche!!!". Pues, gracias a Pablo, ya sabemos todos que, en la India, se puede!!!!
Y la pitada a no sé sabe muy bien quién... un capítulo especial de la serie "Entre fantasmas!".
Lo que son las cosas... desde la óptica de esta parte del mundo todo podría parecer tan distinto... Menos mal que, a través de sus palabras, no nos es posible permanecer indiferentes.
Siga cuidándose mucho!!!
Bss (desde Madrid!).
Increible... solo el comienzo ya merece la pena la experiencia, no?? Sigues dandome envidia y aún no has empezado a escribir sobre tu nuevo pueblo.... en fin cosas de la vida.
Bss desde el otro planeta!
Je,je.
Esto va divino. Aunque aún vas por el tren, vemos que ya has llegado al pueblo, le has usurpado la conexión a internet a la dire. Pablo, te veo de presidente de la India, o de una compañía de taxis. Porque, reconócelo, esto último del taxi te ha "molado".
Esto es una aventura
iugelhueroihdkhd
Ese comentario iugelhuer.... es mío. Era el tercer intento de escribir. Los anteriores comentarios los perdí y estarán flotando por esos mundos etéreos y misteriosos de la informática,ciencia para la que no estoy demasiado dotado. Por fin a la no se cuantos y precisamente con esa tontería, va y sale bien..¡pues qué bien..!
En tu primer escrito recordabas los famosos cuentos infantiles en ese país. Como ya sabrás no eran inventados sino muy reales y correspondían a aventuras sucedidas verdaderamente .
En tu vida diaria intenta observar detenidamente a las gentes. Verás que aquellos villanos de cuento se esconden ahora con disfraz de taxista, que los héroes siguen siéndolo y que a lo más cambian de identidad para pasar inadvertidos. Los conocerás porque tienen las cejas predispuestas a arquearse hacia arriba pues conservan intacta la capacidad para la sorpresa. Suelen llevar gafas para ver el doble que los seres corrientes y más allá que lo normal, tanto que pueden ver el mar en los ojos de una niña y reformular un teorema con los deditos de un ángel.
Son fuertes hasta lo invencible. Pueden darse por entero y sobrarles aún el doble.
Pero tampoco han de excederse. Como héroes que son han de proteger a los mas débiles que permanecemos anclados a este lado de la orilla y que, sanparamí, acortamos los días asomándonos voraces a la ventanita de tu blog.
Por esa ventanita te mando el abrazo mas grande del mundo
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