Llevo ya dos semanas aquí, y me ha parecido oportuno hacer balance.
Escribo balance y no puedo evitar que vengan a mi cabeza dos ideas, a cual más absurda. Por un lado, el Get the balance right de los Depeche Mode (por cierto, coñazo de adolescencia/juventud me disteis con los Depeche, mi querida pandilla de correrías por los bajos de Moncloa y viajes de fin de curso, cuando yo era más de Leño). Y, por otro, aquel asombroso anuncio radiofónico (de CCC, supongo), que establecía, como irrefutable prueba del algodón sobre conocimientos del inglés, la capacidad de traducir la frase “no me cuadra el balance”. ¡Que alguien me ayude!, porque yo no paso del the balance is not squaring, jaaaa. Aunque, total, esa traducción en la línea del mítico “until the kitchen” es justo la que ¡cuadra! con el nivel de english que empleo por aquí.
Quince días desde que salí de Madrid, y he visto y sentido lo suficiente como para llenar un montón de posts y para, espero, alegrar algunos de vuestros ratos de ocio… o, mejor, de trabajo ;) ¿Y ahora?, ¿cómo estoy?, ¿qué me espera por delante? Vamos con ello.
Creo que conviene primero precisar mi estado de ánimo, dar respuesta a la manida pregunta “¿qué tal?”, aggghh, ésa que tanto odio (aunque algunas respuestas prototípicas me encantan: no el patético “bien, ¿y tú?”, pero sí, por ejemplo, el imaginativo “aquí, luchando”). Salvo por los comentarios recibidos, no sé bien qué sensación habrán dejado los posts que he colgado hasta aquí. Comentarios que, por cierto, fueron rejones de castigo en aquéllos en los que se me fue la mano con el lirismo :) ante lo que, cual astado acochinándose en tablas, he optado por un tono más jocoso. ¡Pero el público es soberano! Así que quizás pueda sorprender a alguno cuando diga que, salvo por el descomunal crush on Rupa (que continúa, yo a esta niña la rapto), estoy viviendo todo esto con relativa distancia (¿frialdad?).
A ver si me explico. Me refiero a las horrorosas cosas que he visto por ahí: pobreza, suciedad, miseria. Las miro, las observo, anoto, pero de ahí no paso. No sufro, vamos. En realidad te acostumbras muy rápidamente a ellas, de tanto como las ves. Además, enseguida sacas una conclusión obvia: y es que esto no hay quien lo cambie. Me suenan ahora algo demagógicas esas cuentas que a veces uno lee o escucha por ahí: con lo que los europeos gastan en un día, se podría alimentar…bastaría dedicar el 10% gastado en el rescate de los bancos para conseguir que… Pues sí, con esa pasta se podrían aliviar, temporalmente, algunos de los sufrimientos. Pero cambiar esto, transformarlo en algo similar a lo que nuestros estándares calificarían de bienestar, ni hablar del peluquín. Es tan grande esto, hay tanta miseria, tantos impedimentos culturales… ¡son tanta gente! ¿Por dónde empiezas, haces carreteras, casas, inviertes en sanidad y educación? Too much, too hard. Quizás otro mundo sea posible, pero aquí uno se vuelve muy escéptico.
¿Qué queda entonces? Todos los que han estado por aquí llegan rápidamente a la misma conclusión, un “ergo” casi obvio: lo único que se puede hacer es esforzarte por mejorar el entorno en el que caes, con lo que esté a tu alcance hacer, intentando que tus aportaciones sean lo más duraderas posibles (definitivamente, de las que he hecho o haré aquí, la del balón prisionero lo será :) ). Con la ¿vana? esperanza de que la suma de esos esfuerzos locales, por algún procedimiento misterioso, devengan en cambio global.
Pero me estoy poniendo pedante otra vez, así que cambio de tercio. Porque a pesar de la neutralidad con la que vivo ciertas cosas (hasta ahora, creí que “neutralidad” solo se aplicaba a los cascos azules y al PH), al tiempo otras las vivo con intensidad. Aquellas que tienen nombres y apellidos, aunque resulten casi impronunciables: mis niñas, mi colegio, mis Didis. Ése es mi mundo aquí, al que me voy a dedicar, del que voy a disfrutar o con el que voy a llorar. Lo demás, como si fuera un entomólogo, o quizás un notario.
Porque de ánimos estoy muy bien, viviendo en este entorno con mucha naturalidad. Decía alguien que estaba en mi ambiente, y ciertamente estoy cómodo. Pero no confundamos, aquí se vive de puta pena, y mi vena ascética no llega a tanto como para no apreciar las comodidades de la vida de allí (¡tremendo baño de agua caliente y sales me voy a pegar en cuanto vuelva!.. y benditas lavadoras). Por cierto, tampoco me he puesto malo, lo que ayuda bastante. Y, salvo por los momentos en los que me pongo en el ordenador a escribir estos posts o para contestar emails, momentos que son como pequeñas ventanas por las que me asomo al mundo al que pertenezco, debo deciros que no os echo de menos. Esto puede sonar mal, pero no me acuerdo de vosotros: ni de mi familia, ni de mis amigos, ni siquiera de mi preciosa sobrina Albita, que tiene mi corazón condenado a cadena perpetua. Ni de mis quehaceres cotidianos de allí. Y, mucho menos, de mis tareas profesionales, jaaaa, ésas ni de coña, fuck’em! Vivo esto como un paréntesis gozoso (a pesar de las penalidades) que en algún momento acabará, y tras el que volveré a mi vida habitual, quizás con algún cambio sutil (pero intuyo que fundamental) que ahora mismo no alcanzo a vislumbrar.
Me asusta, por un lado, el que con mi presencia estén apareciendo en las vidas de estas niñas demasiadas novedades, ciertos “lujos” que luego quizás no se podrán mantener. Por ejemplo, ahora tienen frigo, pero si se estropea (lo que con estos apagones es altamente probable) cuando yo no esté, ¿entonces qué?, ¿qué ocurrirá con la recientemente conquistada -y ruidosamente celebrada- posibilidad de hacer helados? También me asusta que esto pueda hacérseme largo. Me quedan aquí dos meses, y supongo que en algún momento el día a día se convertirá en rutinario, y podría ocurrir que las cosas que ahora me fascinan pasaran a resultarme monótonas y pesadas. Habrá que esforzarse en encontrar un nuevo sabor, el picante, a cada día. Como en un matrimonio, vamos ;) Quizás esto pueda reflejarse en la cantidad y calidad de los posts, que la musa requiere descanso de vez en cuando. Aunque por ahora aún tengo provisiones para algunos más.
¿Y qué planes tengo por delante? Los más cerdos de mis amigos (es decir, los mejores) especulan, en su correspondencia privada, con que me convierta en una versión india del Duque de Feria. Pero no creo, estoy en plan monje total, ni tocamientos torpes siquiera. Además del día a día, que ya de por sí se me antoja reconfortante, tengo algunos planes de mayor envergadura. El primero, llevar a las nenas de excursión, como a mediados de abril, probablemente a ver el mar, que no conocen. Va a ser toda una aventura, todo el colegio en un autobús, como si fuera lo del “qué buenos son, los padres salesianos, qué buenos son, que nos llevan de excursión”. Además, en algún momento tendré que cumplir con la “misión” que en realidad me ha traído aquí, que es la de montar una pagina web sobre Uma Nivas, en la que se pueda encontrar la información sobre el colegio, los proyectos que están planeados y la manera de colaborar (quizás os pida que, en la medida de lo posible, os involucréis en alguno de ellos). Como por ejemplo la construcción de la escuela que os mostraba ayer; el montaje de un sistema de riego por goteo; o la instalación de algún sistema de energía solar que supla las continuas idas y venidas de luz (aunque solo sea para preservar el flamante frigorífico ;) ). En realidad ninguno de estos proyectos requiere grandes inversiones (desde nuestro punto de vista, claro). Didi está empeñada en que me vaya unos días con los Dadas para que me enseñen a hacer meditación, yoga o similar. Quizás lo intente, aunque me temo que el Señor no me ha llamado por ese camino (y menos, a mis rodillas, jaaaa).
Así que todavía queda mucho por delante por hacer. Y por contaros.
Pedazo de post me ha salido. Besos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Que no nos echas de menos, ya lo sabia yo, solo había que leer tus post.
No te preocupes por el aburrimiento, creo que en esa parte del mundo no se contempla esta opción. Lo que si pasara es que dejaras de recibir sobredosis de experiencias, lo que no significara que tendras mono de ellas. Pero aburrirte tecnicamente creo que no.
En cuanto a lo del Duque de Feria, no te veo yo, pero nunca se sabe, aunque suena peligroso lo del rapto de Rupa.
Lo que no acabas de cumplir es el mandarnos fotos actualizadas para que veamos tu evolución.
En cuanto a las necesidades para cambiar el mundo en el que estas, decirte, que dentro de ellos mismos (la India) se genera sufiente riqueza para que solucionaran sus desequilibrios internos, pero la Rupia es la Rupia aquí o en C.....
Hala, besos que esta quedando largo y ...
tienes mucha razón en tus conclusiones, respecto a cambiar aquello, me parece estupendo lo que estas haciendo y si los que estamos leyendote algún día podemos repetir tu historia aunque sea uno de nosotros habrá valido la pena tu viaje, desde ahora te digo que cuentes con nosotros para esa ayuda que requiere ese lugar, económica me refiero, ya que nuestra situación no nos permite otra cosa, esperamos detalles para poder ayudar, ya que para una vez que tenemos seguridad de que nuestro aporte será real no debemos desaprovecharla, por el momento un consejo para alargar la vida del frigorífico, existe un elemento electrónico que deben tener en aquellos lares donde se va mucho la luz que es un controlador de tensión, porque lo peor son las diferencias de tensión que hay cuando vuelve la corriente, es muy sencillo y se coloca antes del enchufe del frigo como un ladrón, espero te hayas enterado y que te sirva el consejo de uno que ha sufrido apagones o mejor dicho "alumbrones". un abrazote.
All right, all right! I´ll end up writting a comment on your Blog. For the good of...
The balance you have made (wonderfull by the way) and the one you were looking for the word is called: the outcome.
A financial balance is also a balance sheet.
On the other hand `cuadrar` is similar to the verb: To balance. But! You wont say "I can´t balance the balance sheet" You will better say: I can´t balance the tally (cuenta) Or the most common heard: The balance (sheet) is impossible to fix...despite of the fact that this verb also means:amañar...que es como casi siempre se terminan cuadrando las cuentas ¿No? jeje.
It is great you are not missing any of us. Keep on going. Take care.
pues te veo muerto de risa encontrando un controlador de tensión a modo de collar para frigoríficos de hambre canina, eso sí para que suene con mucho ohmm, jejej
Think global act local, de toda la vida, no? Aunque sigue sonando pedantillo...
Ni me imagino el stress que van a causar en el banco las transferencias que te hagamos si organizas una colecta para financiar alguno de los proyectos... hasta los de los trabucos van a tener que ponerse a hacer fotocopias!!! Sigue disfrutando. Me hace gracia que te preocupes por la rutina, piensa que cualquier rutina tuya es una aventura para nosotros que seguimos inmersos en la cotidianeidad de nuestro día a día.ra
Publicar un comentario