Pero a lo que iba: le pedí a Tanushree que abriera el libro de English Grammar y que fuera leyendo. El texto no tenía desperdicio: contaba la noticia de un fulano que había palmado inmediatamente después de proclamarse vencedor de un concurso de ingestión de bebidas refrescantes. Al parecer, tras completar la 18ª botella, había caído fulminado, quedándose así “without tasting the joy of success” (sic). Ignoro lo que se habría fumado (que rule, en todo caso) el que decidió incluir un texto así en un libro para estas edades, pero tras recuperarme del desconcierto, y dado que tenía poco que rascar de ese disparate de texto, aproveché que incluía el término “Delhi University campus” (el escenario del carbónico deceso) y me puse a discutir con ellas sobre el sistema de educación indio. No sé si lo acabo de entender del todo, porque llaman college a lo que yo creo que es High School, pero allí estuvimos, poniendo marcas, hitos, edades y nombres a las distintas etapas del itinerario.
En un alarde de imaginación, se me ocurrió preguntarles lo de “y vosotras, ¿qué queréis ser de mayor?”. Una de las chicas del orfanato (vienen a clase al cole, pero se vuelven a media mañana) me espetó, así de primeras, Computer Engineer, Dada. Ah, muy bien, Onshu, ¿sabes lo que hace un Computer Engineer? Se lo fui explicando, y con cada aplicación tecnológica que le describía, aumentaba su entusiasmo. Pero en un momento dado, se para, medita, mira la pizarra, y decide, no, Dada, mejor PhD. Mientras le iba contando qué era un doctorado, cuánto duraba y para qué servía (esto, sin ni siquiera convencerme a mí mismo), me iba entrando por dentro una congoja tremenda: niña mía, pensaba, si supieras las nulas posibilidades que tienes de llegar a ser una PhD. Otras tres niñas querían ser médico
s, dos enfermeras, ¡una, piloto de aviación! Con cada nueva profesión y el correspondiente cálculo mental de cuán probable era que pudieran cumplir sus sueños, mi congoja iba aumentando. Acabamos montando un teatrillo, en la que cada una escenificaba la profesión que había elegido: simulamos el pilotaje de un avión, una autopsia (en la foto), una cura de picadura de escorpión... Todas se reían mucho, pero en realidad yo quería llorar.
1 comentarios:
En lugar de escenificar una autopsia pareces chiquito de la calzada. Comoooooooor
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