Informe de la Policía de la ciudad de Purulia, 10 de marzo de 2010
Tras haber recibido diversos avisos por parte de los vecinos, una dotación de la Segunda Comandancia se desplazó a Karavad Road 32, donde encontró en la cocina del domicilio el cuerpo sin vida de Momita Kumar, de 22 años. Presentaba múltiples quemaduras por todo el cuerpo. Se desconocen por el momento más detalles sobre el incidente.
Me llamo Momita Kumar y tengo 22 años. No tengo recuerdos de mis primeros años de vida, pero me contaron que mi madre se suicidó cuando yo tenía seis años y que mi padre me dejó al cuidado de las Didis de la Escuela de Umanivas, en el Distrito de Purulia. Guardo recuerdos deliciosos de aquellos tiempos, sobre todo de Didi Vratiisha, que fue como una segunda madre para mí. En los diez años que viví allí vi pasar un buen número de voluntarios extranjeros, y fui testigo de cómo, con sus aportaciones, la pequeña casita de los primeros tiempos se fue convirtiendo en un edificio de tres plantas donde llegamos a convivir más de 50 niñas. Desde muy pequeña se me dieron bien los estudios, y Didi Vratiisha me animó a que prosiguiera con ellos. Así que fui al college, donde obtuve una calificación entre las 10 mejores de mi promoción, lo que permitió acceder a la Universidad para estudiar enfermería, que siempre había sido mi sueño.
A los 19 años se concertó mi boda con Dilip Kumar, un hombre de 50 años dueño de un negocio de compraventa de automóviles y motocicletas. Como pertenecía a una de las castas superiores, mi familia tuvo que hacer un gran esfuerzo para reunir la dote que se exigió. Aunque no lo había visto nunca antes, en la boda me pareció un buen hombre y creí que sería un buen marido para mí. Y así fue los primeros años, en los que me permitió seguir con mis estudios de enfermería. Ya estoy en penúltimo curso, y mis profesores están muy contentos conmigo: la mejor estudiante que recuerdan, me dice alguno. Cuando se lo cuento a Didi Vratiisha, noto que su corazón se alegra, como una madre se alegraría por los éxitos de una hija.
Pero desde hace unos meses Dilip ha cambiado mucho. El negocio no acaba de ir bien, y la mayor parte de las noches viene a casa borracho, me grita por cualquier cosa y me acaba pegando. En casa, mientras preparo la cena, sigue bebiendo y tomando drogas. Luego toma también unas pastillas azules, y esto es lo peor de todo: no soporto cuando quiere montarme una y otra vez. No soy un animal.
Algunas noches ayudo a Dilip a repasar los estadillos del negocio, corrigiendo los muchos errores que comete, a él no se le dan bien los números. Pero cada vez que le señalo alguno, me grita y me dice que qué me creo, que no tengo ni idea. Aunque luego, cuando me voy a la cama, le oigo corregirlos en secreto. Alguna vez, como sé que se lo toma a mal, evito señalarle algún error que detecto. Pero entonces es peor, porque al día siguiente sus socios le reprenden, y entonces viene hecho una furia a casa, gritándome que para qué me pide que le ayude con las cuentas, si no soy capaz de hacer nada bien.
No puedo seguir así. Pero no tengo dinero para proseguir mis estudios por mi cuenta: mi familia gastó todos sus ahorros en la dote, y lo que he ido ganando cada mes haciendo unas sustituciones en el Hospital Estatal se lo he dado íntegramente a Dilip. Él me dice que cualquier día dejará de pagarme los estudios, que mi sitio está en casa, y que no le gusta que ande todo el día rodeada de hombres, puta, me dice.
Le he contado mis problemas a Didi Vratiisha, y ella me ha animado a que pida el divorcio. Dice que ni siquiera los perros son tratados así. Me ha prometido que me ayudará económicamente; creo que con su ayuda podré completar mis estudios y conseguir un buen trabajo. También yo tengo derecho a ser feliz.
Sí, hablaré con él y le diré que quiero el divorcio. Parece que le oigo llegar.
Informe de la Policía del Distrito de Purulia, 10 de abril de 2010
En relación al fallecimiento de Momita Kumar, de 22 años, el pasado 10 de marzo de 2010, el equipo encargado de la investigación ha procedido a interrogar a posibles testigos del hecho y a los familiares de la fallecida, además de recoger todo tipo de pruebas en el lugar del deceso. En particular, el marido de la Sra. Kumar, reputado hombre de negocios de la ciudad de Purulia, informó que desde hace tiempo sufría episodios de locura transitoria. Según él mismo nos transmitió, estaba realizando gestiones para que la Sra. Kumar visitara a un especialista psiquiátrico.
Tras el análisis de estas evidencias, se declara, como causa oficial del fallecimiento, el SUICIDIO.
4 comentarios:
Tremendo....me da miedo preguntar si fué verdad o es lo que el autor teme que pasará con Momita...aunque por le fecha del informe...terrible de cualquier forma pues cuántas veces no pasará lo mismo...ayyy
Llevo días descolgada, el miércoles me toca decidir la especialidad...... Ays que nervios!(encima afónica del R.Madrid- Barça con los de Bcn....)
Cuando todo pase volveré a leer! Besicos!!
Helen
=(
Ahora releeo este blog... no creo que haya palabras... ni si quiera decir indignación o rabia son suficientes... Hay cosas que te parten el corazón!
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