Member of the Parlament

En esta tiera alejada de todo, es relativamente sencillo conseguir galones inmerecidos. Hace un par de días, fui con Didi y algunas de las nenas a un festival en un pueblo cercano. Lo de cercano debe entenderse solo en sentido geodésico, pues los apenas 20 km de distancia bien se pueden convertir en hora y pico de viaje. Al llegar vimos a unos niños, primorosamente engominados, con manojos de flores en las manos, aunque el recibimiento no era para nosotros, sino para un Member of the Parlament (MP) que había sido invitado al jolgorio. Señalo lo de MP porque los indios son muy amigos de utilizar siglas en su conversación: como si fuera fácil entenderlos, encima uno tiene que lidiar con frases como "Em-Pi is coming" o "The girls took their I-Ai-Em" (por un cierto examen estatal), cuyo descifrado desafiaría a los más avezados criptógrafos de la CIA. Volviendo al MP, nos dijeron que estaba a punto de llegar. La noción de "about to come" india es algo imprecisa, aunque en ningún caso baja de los 20 minutos. Otros conceptos como "just ten minutes" o "very soon" se prestan a cuantificaciones diversas, en un caso solo comparable al "ahorita", por ejemplo, mejicano. Así que, "20 minutes later" apareció el MP en un taxi, flamante en su kurta de los domingos. Se ve que los organizadores consideraron que era poca comitiva para tanto recibimiento, así que pronto incluyeron en la cabecera a la Didi, que con su cromatismo habitual animaba el cotarro, y me persiguieron para unirme y formar trío, con el aplastante argumento "you come from very far". Como decía, una manera demasiado sencilla de ganarse la púrpura. Afortunadamente, no se conservan fotos del momento en el que los tres observábamos complacidos unos bailes regionales de bienvenida, suerte de aurresku pero con plumas y escudos. Tras diversos agasajos, fuimos conducidos a una especie de jaima en la que se nos proveyó de dulces, agua y coronas de flores (aloha!), que yo acepté ceremoniosamente, aunque para entonces ya me había escabullido de la mesa presidencial, con la excusa de tomar fotos.

En esto, tomó la palabra el MP, para dirigirse a la muchedumbre que (12 de la mañana, calor apabullante) se agolpaba expectante. Pedazo de discurso se largó el moreno. Definitivamente, la brevedad y la precisión son carencia universal en los políticos, y el gusto por el circunloquio y la soflama, admirable coincidencia. Yo no me enteré de nada, claro, en bengalí y tono mitinero, imaginaos... Pero luego me tradujo algo Didi, en especial un pasaje en el que exhortaba a las masas a reivindicar sus lenguajes tribales, neglected tanto tiempo.

Viene al caso, creo, una pequeña digresión política. En West Bengal, como creo haber mencionado alguna vez, gobierna el Partido Comunista (al que pertenecía el MP) desde hace 30 años. No conozco bien qué logros han obtenido en esta etapa, pero si sé de al menos una medida que a mí se me antoja calamitosa, como es que el inglés casi haya desaparecido del currículo escolar (los libros de mates en bengalí, os lo juro, son de traca: fórmulas matemáticas y caracteres bengalíes en alegre macedonia). Excepto una hora de inglés, todo lo demás se da en bengalí (a diferencia de otros sitios de la India). Quizás esta reivindicación del indigenismo (que liga con el discurso del MP) y el rechazo de la "lengua del Imperio" tenga justificación ideológica (un tanto académica, quizás), pero como consecuencia práctica, casi ningun bengalí de menos de 30 años (que son el 90% de la poblacion) es capaz de cruzar dos frases en inglés (bueh, que digo dos frases). Y eso, en un país en el que los anuncios estan en inglés y en el que éste es, realmente, el unico idioma "global" (o vehicular, que diría algun pedante con enfermizo gusto por el estilo BOE). Resulta curioso que, vistos desde la distancia, algunos indigenismos (véanse los de Latinoamerica) nos resulten simpáticos, mientras que otros más cercanos (no mencionaré, por si acaso, RHs y otras sublimaciones de esencias patrias), como minimo, algo paletos. Pero creo que dejaré esto, por no convertir este blog en un foro de debate identitario y, sobre todo, por no enzarzarme en discusiones con Irene que, inevitablemente, acaban con Chávez o con los preámbulos poéticos de la Constitución ecuatoriana como protagonistas.

Volviendo al festejo, MPs aparte, me pareció que aquello tenía mucho que ver con las verbenas de nuestros pueblos, con paisanos saludándose tras mucho tiempo, público agolpándose para ver las actuaciones, etc. Si descontamos, claro, algunas peculiaridades locales, como que el seguimiento se hacía acuclillados en el suelo los más, subidos a árboles o tejados el resto; que el equipo de sonido causaba gran mortandad entre el respetable, o que los encargados de la organización, que como distintivo portaban la flamante camiseta del equipo local de fútbol, repartían bastonazos con profusión cuando sus instrucciones de "siéntate, hombre!" no eran bien entendidas. Pero salvo eso...

Y mientras tanto, Irene..

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Tío, perdona la sinceridad, pero no sé si es porque el tema iba de políticos o porque utilizaste muchos "tecnicismos", pero es la primera vez que me aburro un poquiLLo con un Blog tuyo.
¿Y qué ha pasado con Irene? Espero que no haya llorado mucho con las despedidas...
Que vaya todo bien.

Publicar un comentario