De entre los recuerdos infantiles que guardo, hay uno que viene al caso traer aquí. Éramos por entonces bien pequeños. Cada noche, nuestros padres montaban en la habitación el fabuloso show de... "Las aventuras de papá y mamá en las selvas de la India", tachaaaan. Los tres hermanos, desde la cama, escuchábamos fascinados aquellas historias fantásticas, con príncipes y princesas, elefantes y palacios dorados, en las que nuestros padres visitaban lugares increíbles, cruzaban desfiladeros, se enfrentaban a todo tipo de villanos, salvaban aldeas... ¡Nunca teníamos bastante! ¿Cómo es que nos teníamos que ir a dormir?, ¡si estábamos en lo más interesante! Pero aliviados por la promesa de que al día siguiente habría más, nos metíamos en la cama y recreábamos esas aventuras en nuestros sueños.
Imagino que debía de ser una tarea dura, inventar una historia nueva cada noche. O quizás era siempre la misma, pero a nuestros ojos y oídos cada vez eran una nueva. Gracias, de todas formas, papá y mamá, por aquel regalo.
Ha pasado ya mucho tiempo de aquello, y justo ahora me encuentro con la oportunidad de vivir mis propias aventuras en la India.
Bienvenidos todos los que queráis seguirlas, espero que las disfrutéis.
Entradas
